Las 7 claves para dormir bien
La misión del grupo BN no termina en proporcionar productos de primerísima calidad. Nuestra responsabilidad es colaborar en que tengas un sueño reparador y una vida plena.
Hoy te compartimos el Método R90, las 7 claves para dormir bien, que emplean los deportistas de élite y que tú también puedes y debes, siquieres rendir a tu máximo
El método ‘R90’: Las 7 claves para dormir bien que emplea la élite del deporte «Nuestros cerebros realmente eliminan toxinas durante el sueño. La falta de sueño y, por lo tanto, la no eliminación de estas toxinas está relacionada con gran cantidad de problemas neurológicos, incluido el Alzheimer», advierte Nick Littlehales, coach del sueño para la élite del deporte, que ha diseñado el método ‘R90’ para dormir y revitalizar el cuerpo y la mente con el descanso.
LAS SIETE CLAVES PARA DORMIR BIEN
Nick Littlehales presenta siete indicadores clave de la recuperación mediante el sueño, que son los fundamentos del programa ‘R90’.
1. Conocer nuestro ritmo circadiano. Es un ciclo interno de24 horas que evolucionó para adaptarse a la rotación de la Tierra. Está gestionado por nuestro reloj biológico, que regula los patrones de sueño y alimentación, la producción de hormonas, o la temperatura, por ejemplo, que se ajusta a estímulos externos como la luz.
2. El Cronotipo. Describe si somos una persona de mañanas o de tardes. Esto influye en nuestro ritmo de vida y rendimiento. «Las personas de tarde, por ejemplo, consumen generalmente elevadas cantidades de cafeína, lo que puede provocar agitación y ansiedad. Es Más eficaz recurrir a la luz natural», señala.
3. Dormir por ciclos, no por horas. 8 horas de sueño es lo que tradicionalmente se ha venido recomendando para lograr un buen descanso. Pero la realidad es que éstas no son necesarias para todo el mundo. «Incluso se pueden llegar a convertir en una presión contraproducente, ya que cada persona es diferente», avisa. «En eso se basa el método’R90′, en la recuperación en 90 minutos», apostilla.
A su juicio, no se trata de un número cualquiera, sino de la cantidad de minutos que una persona necesita (en condiciones de laboratorio clínico) para realizar todas las fases del sueño que constituyen un ciclo.